Las cápsulas de lavandería se realizan formando una película de alcohol polivinílico soluble en agua en pequeñas cámaras, llenándolas con detergente concentrado y sellándolos con una segunda capa de película con métodos de calor o ultrasónicos. Este proceso implica maquinaria y control de calidad precisos para garantizar que cada POD sea a prueba de fugas y efectivo. La película biodegradable y la fórmula concentrada ofrecen beneficios ambientales al tiempo que proporciona una solución de lavandería conveniente. La innovación continua tiene como objetivo mejorar la seguridad, la sostenibilidad y el rendimiento.