Las vainas de lavavajillas contienen productos químicos alcalinos concentrados que son efectivos para la limpieza pero que pueden ser tóxicos para los humanos si se ingieren o se manejan incorrectamente. Los riesgos incluyen quemaduras químicas, envenenamiento y daño tisular, especialmente en niños. El almacenamiento adecuado, el manejo cauteloso y el cumplimiento de las instrucciones de uso minimizan los peligros. Si bien algunas afirmaciones virales exageran los riesgos, la evidencia científica respalda el uso seguro cuando se siguen las precauciones. Las alternativas ecológicas están disponibles para reducir el daño ambiental.